A nadie le gustaría necesitar los servicios de Defensa contra la Deportación
Nadie despierta un día emocionado de tener que contratar a un abogado para que le ayude, a sacar de detención a su ser querido.
No es divertido para nosotros tampoco.
Estamos cansados de ver a nuestros clientes y sus familias llorar, de escuchar cómo los niños no quieren ir a la escuela y siguen preguntando sobre su padre.
Nos rompe el corazón ver que tengan que decidir entre gastar sus ahorros y pedir préstamos…o darse por vencidos con su ser querido.
Es una decisión que a nadie le gustaría tomar.
